Bancos centrales del mundo temen que crisis en la cadena de suministro dispare la inflación y perjudique al crecimiento

 Jay Powell, de la Reserva Federal de EE.UU., Andrew Bailey, del Banco de Inglaterra, Haruhiko Kuroda, del Banco de Japón, y Christine La Garde han comentado el impacto de la crisis en la cadena de suministro está teniendo en las perspectivas de inflación y crecimiento, reporta Transport Intelligence (TI).

La reflexión se dio en una conferencia para bancos centrales celebrada en Portugal. En la oportunidad, Christine La Garde dijo que en áreas como el transporte marítimo o los semiconductores los problemas "parecen estar acelerándose" y que "cuánto tiempo tardarán en desaparecer estos cuellos de botella es una cuestión que estamos siguiendo muy de cerca".

En tanto, Jay Powell pareció admitir que la crisis los había tomado por sorpresa, comentando que "lo que la gente no vio venir fueron las limitaciones de la oferta, eso fue sorpresivo, no es que nuestros modelos de inflación estén equivocados, aunque ciertamente no son perfectos, simplemente se pasó por alto el alcance y la persistencia de las limitaciones de la oferta".

Aunque es difícil para los bancos centrales estar al tanto de la compleja evolución de la economía, muchos de estos problemas eran evidentes, por ejemplo, en la logística marina desde el tercer o cuarto trimestre del año pasado. Lo más preocupante es que el problema puede ser más grave de lo que los bancos centrales creen.

En declaraciones al Financial Times en torno a un evento sobre la adopción de nuevas tecnologías de combustible, Takeshi Hashimoto, director general de Mitsui OSK Lines (MOL), hizo una declaración ominosa sobre el estado del mercado del transporte marítimo de contenedores. Advirtiendo de que los gobiernos podrían tener que intervenir para "restablecer el orden", y afirmó que "si se deja enteramente en manos de la economía de mercado, las empresas de forma particular y los individuos que hacen todo lo posible por encontrar la mejor solución para ellos mismos darán lugar a una agitación cada vez mayor y a una situación fuera de control".

Aunque resulta un poco sorprendente que el CEO de una empresa del sector privado abogue por la intervención del Estado en el mercado, es una señal de que los gestores logísticos están preocupados por la trayectoria de un mercado del transporte marítimo cada vez más recalentado.

Los comentarios de Hashimoto implican un agudo desorden en el mercado del transporte marítimo, tanto en términos de tarifas como de disponibilidad. Tal nivel de desorden amenazará la viabilidad de muchas cadenas de suministro y tendrá graves implicaciones para la economía mundial en general.

Los responsables de la logística y de la cadena de suministro probablemente deberían empezar a considerar que el actual problema de tarifas y disponibilidad en mercados como el del ferrocarril, el transporte aéreo, marítimo y carretero, pero también en ámbitos como el del almacenamiento, puede agravarse considerablemente a corto plazo, con el potencial de amenazar los stocks de determinadas empresas y causar graves problemas macroeconómicos.

Por MundoMarítimo